Concepto

La vulvodinia es una molestia crónica en la vulva, especialmente el introito (dentro de los labios menores) que dura más de 3 meses y no tiene causa aparente. Sin tratamiento puede durar meses o años por lo que la atención precoz de estas pacientes mejora mucho su calidad de vida. Cuanto más precoz es el diagnóstico, mejores resultados se obtienen en el tratamiento.

Causas

En ocasiones, puede haber desencadenantes como las candidiasis o las infecciones de orina, pero otras muchas veces no podemos saber qué la originó.

Síntomas

El dolor suele ser tipo quemazón o escozor y puede ser continuo o puede desencadenarse o agravarse con el roce de los genitales: con la ropa ajustada, al limpiarse, al sentarse y, especialmente, al mantener relaciones sexuales, que pueden volverse imposibles.

Diagnóstico

Existe mucho retraso en el diagnóstico porque con frecuencia el aspecto de la vulva es normal en la exploración física o porque la paciente no comenta los síntomas en consulta. La exploración física por un profesional especializado es lo principal para el diagnóstico.

Tratamiento

El tratamiento de la vulvodinia se puede prolongar varios meses (depende de cada paciente) y la mejoría va a ser progresiva. Además del tratamiento farmacológico con frecuencia se recurren a infiltraciones en la vulva.

Liquen Escleroso Vulvar

El liquen escleroso vulvar es una enfermedad crónica de la piel que afecta la vulva y el área circundante. Se caracteriza por la aparición de manchas blancas, piel adelgazada y con aspecto brillante. A diferencia de la vulvodinia, el liquen escleroso vulvar tiene causas más definidas y conlleva cambios estructurales en la piel.

Mientras que la vulvodinia se caracteriza principalmente por el dolor crónico en la vulva sin una causa clara, el liquen escleroso vulvar presenta cambios visibles en la piel de la zona afectada. El tratamiento y manejo de ambas condiciones pueden variar significativamente debido a sus diferencias en etiología y manifestaciones clínicas.