El plasma rico en plaquetas (PRP) es parte de la fracción líquida de la sangre que contiene plaquetas con sustancias capaces de inducir la reparación de los tejidos en los que se inyectan.

En el procedimiento se obtiene una pequeña muestra de sangre de la paciente (cantidad similar a la de una analítica normal) y se trata de manera específica para obtener esa fracción de sangre que se inyectará en la zona genital donde más lo necesite la paciente. Es una técnica bien tolerada con anestesia local y se realiza en consulta. Es un procedimiento seguro, puesto que se inyectan solo productos procedentes de la misma paciente. El número de sesiones depende del tipo de patología y de su gravedad.

Tiene efectos beneficiosos en:

• Atrofia vulvar y vaginal.
• Sequedad genital.
• Liquen escleroso vulvar
• Úlceras genitales resistentes a otros tratamientos.
• Cicatrices anómalas o dolorosas.
• Dolor con las relaciones sexuales.